¿Por qué los propietarios desconfían de las inmobiliarias?

Si eres propietario de un inmueble, es posible que en algún momento hayas considerado trabajar con una inmobiliaria para gestionar tu propiedad. Sin embargo, muchos propietarios terminan sintiendo una gran desconfianza hacia estas agencias. ¿Por qué? Principalmente, por la percepción que las inmobiliarias e inmobiliarios independientes no cumplen con lo que prometen, ya sea en la gestión de arrendamientos, la comunicación o la resolución de problemas que surgen con los inquilinos.

Durante la pandemia de 2020, esta desconfianza no solo se mantuvo, sino que en muchos casos se incrementó. Para muchos propietarios, la crisis sanitaria dejó al descubierto las fallas estructurales en la relación con las inmobiliarias. En lugar de encontrar apoyo en momentos críticos, vieron cómo sus necesidades no fueron atendidas adecuadamente, lo que intensificó la sensación de inseguridad y falta de control sobre sus bienes.

Cómo la pandemia dejó al descubierto las fallas del sector inmobiliario

La pandemia fue una prueba de fuego para la industria inmobiliaria. De repente, los contratos de arrendamiento que parecían sólidos se convirtieron en un quebradero de cabeza. Los inquilinos empezaron a tener problemas para pagar las rentas y, en muchos casos, las inmobiliarias no supieron gestionar la situación de manera efectiva. Si te encontraste en esta situación, seguramente experimentaste frustración al ver que, a pesar de las promesas de servicio y apoyo, las inmobiliarias no tenían las herramientas para resolver estos problemas.

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Muchos propietarios quedaron atrapados entre inquilinos que no podían pagar e inmobiliarias que no ofrecían soluciones claras. La falta de respuestas adecuadas mostró las carencias del sector y dejó a muchos propietarios cuestionando la verdadera utilidad de seguir confiando en una agencia para la gestión de sus propiedades.

El rol de las inmobiliarias: ¿están realmente cumpliendo con su función?

Cuando confías en una inmobiliaria, esperas que cumpla con su función principal: proteger tu inversión y gestionar todo lo relacionado con el inmueble. Esto incluye desde la selección adecuada de inquilinos hasta la correcta administración de los pagos. Sin embargo, muchos propietarios descubrieron durante la pandemia que estas expectativas no siempre se cumplen.

A pesar de pagar honorarios mensuales, te habrás dado cuenta de que la gestión no siempre era tan eficiente como se esperaba. La comunicación se volvió intermitente, y cuando los problemas se agudizaron, las respuestas llegaron tarde o simplemente no llegaron. En lugar de soluciones, lo que se ofrecía era una serie de excusas y retrasos, lo que dejó a muchos propietarios con una sensación de abandono.

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Las lonjas, afianzadoras y aseguradoras durante la crisis: un apoyo insuficiente que dejó a muchas inmobiliarias desprotegidas

Aunque no todas las lonjas, afianzadoras y aseguradoras fallaron, la realidad es que, en muchos casos, estas instituciones no cumplieron con sus obligaciones. La crisis económica provocada por la pandemia fue un golpe fuerte para el sector inmobiliario, y tanto los propietarios como las inmobiliarias esperaban que estas entidades proporcionaran el respaldo necesario en momentos tan difíciles.

Sin embargo, en tu caso o en el de otros propietarios que entrevisté, lo que se vivió fue una total desconexión de su parte. Muchas aseguradoras simplemente no pagaron sus compromisos, sacándose de cualquier responsabilidad que tenían con los propietarios. Esta falta de apoyo no solo perjudicó a las inmobiliarias, que vieron cómo sus procesos quedaban paralizados, sino que además dejó a los propietarios en una situación crítica, sin los recursos necesarios para gestionar los impagos de sus inquilinos.

Consecuencias de la pandemia: la realidad detrás de los contratos y la gestión inmobiliaria

Si algo dejó claro la pandemia, es que los contratos de arrendamiento y los acuerdos de gestión no eran tan sólidos como parecían. Las medidas gubernamentales, como el decreto 797 en Colombia, permitieron que los inquilinos comerciales abandonaran los inmuebles, pagando solo un canon de arrendamiento. Esto fue devastador para los propietarios de locales comerciales, quienes vieron cómo sus ingresos se desplomaban, mientras que las inmobiliarias se encontraban sin herramientas efectivas para actuar.

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Muchos propietarios confiaron en que las inmobiliarias podrían resolver estos problemas de manera profesional. Sin embargo, la realidad fue que, en muchos casos, estas agencias no estaban preparadas para manejar una crisis de esta magnitud. Esto solo sirvió para agravar la desconfianza que ya existía en el sector.

Propietarios vs inmobiliarias: ¿es mejor gestionar tus propiedades por tu cuenta?

Tras vivir la crisis de la pandemia, muchos propietarios se preguntan si vale la pena seguir confiando en las inmobiliarias o si sería mejor gestionar sus propiedades de forma directa. Aunque las inmobiliarias ofrecen ciertos beneficios, como la administración de contratos y la búsqueda de inquilinos, la verdad es que, si no actúan correctamente, pueden convertirse en un obstáculo más que en una solución.

Si decides hacerlo por tu cuenta, tienes control total sobre quién alquila tu propiedad y cómo se manejan los pagos. Sin embargo, también asumes toda la responsabilidad en caso de problemas. La lección que dejó la pandemia es que, si vas a confiar en una inmobiliaria, es vital asegurarse de que esta agencia tiene la capacidad de ofrecer un servicio integral, incluso en tiempos de crisis.

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¿Qué deberían haber hecho mejor las inmobiliarias durante la pandemia?

Lo que muchos propietarios esperaban durante la pandemia era que las inmobiliarias se adaptaran rápidamente a la situación. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las respuestas llegaron tarde, nadie estaba preparado para vivir una situación como esa y no se ofrecieron soluciones creativas para ayudar a los propietarios a gestionar sus inmuebles. En lugar de anticiparse a los problemas, muchas inmobiliarias simplemente se quedaron esperando a que la tormenta pasara.

Como propietario, esperas que la inmobiliaria tome decisiones proactivas y busque soluciones adaptadas a la situación. Sin embargo, la pandemia demostró que muchas agencias no estaban preparadas para enfrentar un desafío de esta magnitud.

Lecciones aprendidas: cómo evitar las mismas fallas en el futuro

La pandemia dejó claro que las inmobiliarias deben mejorar sus procesos y ser más transparentes con los propietarios. Para evitar las mismas fallas en el futuro, es importante que, como propietario, evalúes cuidadosamente a la inmobiliaria con la que trabajas. Asegúrate de que tenga un plan de contingencia para situaciones de crisis, y no dudes en preguntar cómo manejaron los problemas durante la pandemia.

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También es crucial que las lonjas, aseguradoras y afianzadoras cumplan con sus responsabilidades. Asegurarse de que estas entidades estén realmente comprometidas con el bienestar tanto de las inmobiliarias como de los propietarios puede ser la diferencia entre un proceso de arrendamiento exitoso o un fracaso.